Saturday, October 24, 2015

Miami se rinde a las croquetas "gourmet"

bacalao fishsticks (2)
Las croquetas de bacalao con alioli de azafrán que prepara en Tuyo, en el centro urbano de Miami, el chef de origen brasileño Víctor Santos.



Las humildes y tan españolas croquetas se han convertido en los restaurantes de Esados Unidos en una de las tapas más solicitadas, tanto en su propuesta tradicional como en elaboraciones más creativas propias de la emergente nueva ola de locales de cocina global.

Los buenos cocineros de Miami han ido afinando maneras para ofrecer actualmente un despliegue atinado de apetitosas, frescas y artesanas croquetas, desde aquellas a base de delicada besamel con chorizo, queso fontina y parmesano (restaurante Cena by Michi) o bacalao (Tuyo) hasta las de jamón serrano y queso suizo (Piripi), pasando por las de queso de cabra (Sugarcane), los cuatro restaurantes en Miami.

Lapin Conch Croquettes 1 Photo Credit Sara Essex Bradley
Si se tiene la ocasión, conviene no perderse las croquetas de caracola que elabora la chef Nina Compton en su restaurante Compere Lapin de Nueva Orleans.


Compton ha sabido sacarle partido a la fusión de sus raíces caribeñas, técnicas italianas y pasión por la cocina de Luisiana: lo confirman sus suculentas e innovadoras croquetas de caracola acompañadas de una salsa tártara de piña en escabeche.

“Me encantan los buñuelos de caracola, pero quería ofrecer algo que tuviera más estilo latino. Me puse a pensar en todas las extraordinarias croquetas que probé cuando viví en Miami y me surgió de manera natural la idea de preparar croquetas de caracola”, me  explicó.

El resultado: “pequeñas croquetas crujientes selladas y perfectas de sabor concentrado”, definió la chef, quien se mostró muy complacida de ver a los comensales comerlas con verdadero deleite.

Redondas, ovaladas, con los sabores tradicionales de siempre o creativos, lo cierto es que los comensales se rinden ante la croqueta y ya las encontramos en cualquier sitio de moda que se precie.
Atrás quedaron esas croquetas congeladas o apelmazadas como polvorones, a base de patata, que se servían (y se despachan todavía) en establecimientos de impronta latina en Miami.

El rango culinario de la croqueta se ha elevado gracias, en Miami, al mimo y cariño puesto en su confección más innovadora por restaurantes como Barceloneta, con sus croquetas de jamón ibérico con ailoli de pimientos de piquillo, o las de queso suizo de Piripi, sin desdeñar las apuestas más tradicionales como las de Islas Canarias o Las tapas de Rosa, donde se hacen a base de bacalao, jamón o pollo.


Croquetas Piripi (2)
Las croquetas de queso suizo de Piripi, en Miami.


Claro, la diferencia entre una croqueta y otra la sigue marcando una buena besamel suave, cremosa y delicada, en su punto.

“Primus interpares” son las croquetas de bacalao con alioli de azafrán que prepara en Tuyo, en el centro urbano de Miami, el chef de origen brasileño Víctor Santos: finas, de un precioso color dorado por fuera, con la besamel casi fundida con el bacalao, y en su punto de sal.

“Las croquetas que preparamos son según una receta de familia. Mientras estudiaba gastronomía en Ft. Lauderdale (Florida), volvía a Brasil para disfrutar las fiestas con la familia. En realidad eran días de trabajo haciendo centenares de croquetas de bacalao. Mi familia ya tenia en reserva kilos de bacalao de Noruega para que yo hiciera croquetas por Pascua”, recordó con humor Santos.

No hay preámbulo más apetitoso que una ración de croquetas con una copa de vino blanco joven, de aroma floral. En Tuyo, Santos incorporó esta tapa al menú desde el primer día, una receta oriunda de Porto Alegre (Brasil) que “encanta a nuestros clientes y acompaño con una ensaladita de rábano y berro y la salsa de alioli al azafrán”.


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Las  croquetas de jamón ibérico y alioli de piquillo del restaurante Barceloneta, de Miami.


“La besamel es la base de la croqueta. Si pierde esa esencia pues es una bola rebozada de algo, pero no es lo mismo”, sentencia Manuel Suárez-Inclán, propietario de Barceloneta.

Saturday, October 10, 2015

Gambas (camarones) con setas y brotes de bambú

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Y con fideos chinos, al estilo (más o menos) oriental.




Esta riquísima combinación de camarones con setas y brotes de bambú resulta más china que comer con palillos, pese a que yo de oriental tengo tanto como de serpa nepalí.

Amig@s: me encantan los camarones salteados con brotes de bambú, en tiritas, con esa textura especial, más bien crujiente (si son frescos), y el toque algo dulce que le da a los guisos.

Hoy es fácil encontrar en los supermercados brotes de bambú, generalmente envasados o congelados, aunque en primavera pueden encontrarse frescos. Siempre, ya digo, le añaden una textura sorprendente a los platos: desde sopas a guisos a fuego lento o salteados con verduras.

Si os hacéis con brotes frescos, la preparación es sencilla: se pelan, se corta la base del tallo y se dejan hervir unos 20 minutos en agua salada. Luego los retiramos, pelamos un poco más y cortamos en tiras o cuartos.

Si recurrís a los congelados o envasados, buscad los de mejor calidad.

Además de sabrosos, los brotes de bambú son muy ricos en fibra, por lo que ayuda a la digestión, reducen los niveles de colesterol malo, tienen propiedades antioxidantes y fortalecen el sistema inmunológico.

No se puede pedir más de un vegetal. Con un acompañamiento de fideos chinos están también buenísimos.

Ingredientes para 4 personas:

700 gr. (1,5 libras) de camarones pelados y limpios
1 taza de brotes de bambú
5 setas u hongos
1/2 taza de salsa de soja
2 cucharadas soperas de aceite
1 cucharadita de azúcar
Pimienta
1 cucharada sopera de fécula de maíz o trigo
1/4 de litro de agua


Preparación:

1. Cortamos las setas y los brotes de bambú a láminas.

2. En una sartén, calentamos a fuego medio el aceite y, cuando este empiece a hervir, agregamos los camarones, los hongos previamente lavados y los brotes de bambú.

3. Lo salteamos todo durante 5 minutos.

4. En un cuenco o bol aparte, mezclamos bien la fécula con el agua y, seguidamente, añadimos este compuesto a los camarones, dejándolo todo cocer junto en la misma sartén durante un minutos aproximadamente.

5. Apagamos el fuego y servimos recién hecho.