Un meloso arroz con pollo y pimientos. |
Yo conservo las cazuelas de toda la vida, las clásicas, algunas de ellas oportuna donación de mis padres en mis años de emancipación juvenil y universitaria en un apartamento minúsculo en el que acogía a compañeros trasnochadores y de apetito feroz.
Mi consejo es que desempolvéis vuestras cazuelas, les déis un buen lavado y… a cocinar con el sabor de los guisos de antaño. Si os decidís a estrenar una cazuela de barro, es aconsejable dejarla toda la noche sumergida en un barreño lleno de agua. Al día siguiente la dejáis secar bien y listo.
En cazuela de barro. Con todo el gusto de antaño. |
Ingredientes para 2 personas:
1/2 pollo partido en trozos, 2 dientes de ajo, sal y perejil, 1 cebolla, 1 zanahoria, 1/2 pimiento rojo, 1/2 pimiento verde, 50 grs. de guisantes, 1/2 vaso de vino blanco seco, 200 grs. de arroz, 500 ml. de caldo de ave o verduras.
Elaboración:
Adobo del pollo: picamos los dos dientes de ajo, el perejil y la sal y con esta mezcla adobamos las piezas de pollo una hora antes de cocinarlo. Lo guardamos en el frigorífico.
1. En un sartén ponemos los trozos de pollo a dorar en aceite hasta que tenga
un bonito color dorado. Reservamos.
2. En la cazuela de barro ponemos tres cucharadas de aceite de oliva virgen y sofreímos la cebolla, el pimiento rojo, el verde y la zanahoria, todo picado a nuestro gusto. Dejamos cocinando unos 5 minutos.
3. Pasado este tiempo, añadimos los trozos de pollo a la cazuela, así como todo lo que queda en la sartén en la que hemos dorado la carne (tendremos un fondo riquísimo).
4. A continuación echamos el vino blanco y dejamos que hierva para que se evapore el alcohol.
5. Seguidamente agregamos el caldo y, cuando empiece a hervir, agregamos el arroz, preferiblemente de grano corto.
6. Dejamos que cueza durante unos 20 minutos y apagamos el fuego. Ya sabéis que en la cazuela de barro el calor se mantiene durante mucho tiempo desde que apagamos.
7. Apartamos la cazuela y cubrimos con una tapadera. Podemos adornar con un pimiento asado rojo cortado a tiras, colocándolo sobre el arroz