Suaves y ricos buñuelos de calabacín |
Son los buñuelos de calabacín un entrante sencillo, sano y sabroso, una receta vegetariana ideal, además, para tener hecha y llevarla al trabajo para recalentar en el microondas. La cocina vegetariana es también un placer, y estos buñuelos preparan de maravilla el estómago a más altas empresas digestivas. Amén.
Por cierto, si lo deseáis, podéis preparar también fácilmente unos sabrosos buñuelos de berenjena (que sean de pequeño tamaño, alargadas y bien firmes).
Se sigue prácticamente los mismos pasos. Pelamos las berenjenas y las cortamos en rodajas de unos cuatro milímetros de grosor y preparamos la masa del mismo modo que para los calabacines.
Ingredientes para 4 personas:
500 g. (1 libra) de calabacines grandes y firmes, 100 g. de harina, 1 huevo, una clara, 2,5 dl. de leche, aceite para freír, sal.
Elaboración:
1. Tamizamos la harina encima de un bol.
2. Incorporamos el huevo entero y dos pellizcos de sal y mezclamos con las varillas añadiendo poco a poco la leche. (Reservamos algunas cucharadas.)
3. Batimos la masa hasta que quede homogénea y sin grumos.
4. Tapamos el bol y lo dejamos reposar una hora.
5. Pelamos los calabacines, los lavamos, secamos y cortamos en rodajas de 0,5 cm de grosor aproximadamente.
6. Montamos la clara de huevo a punto de nieve con un pellizco de sal y la incorporamos a la masa. Si ésta ha quedado demasiado espesa, añadimos la leche que antes hemos reservado.
7. Sumergimos las rodajas de calabacín en la masa y luego en aceite caliente, aunque no humeante. Cuando estén bien dorados, retire los buñuelos con la ayuda de una espumadera y póngalos a escurrir encima de papel absorbente de cocina.
8. Debemos mantener los buñuelos al calor en el horno mientras terminamos de freír los restantes. Se sirven muy calientes y enseguida.