Jugoso y saludable bizcocho casero de yogur y arándanos |
En cuestiones de
dulcería, basta probar una vez en la vida un bizcocho casero auténtico para no
volver a soportar tanta bollería industrial que nos rodea, cargada además casi
siempre de nefastas grasas "trans" (también conocidas como grasas
hidrogenadas).
Heredé de mi
abuela la afición a hacer sencillos y saludables bizcochos, con su punto
esponjoso, perfectos para el café del desayuno o en la merienda. Menuda
diferencia con cualquier otro que industrial que puedas adquirir en el
supermercado.
Vale que no
renunciemos a picar de vez en cuando en la repostería industrial, pese a las
grasas saturadas que suelen acompañarla, pero no abusemos del consumo de
productos precocinados como pizzas, bollería industrial, comida rápida y muchas
galletas, y hasta donuts.
Todos esta
bollería industrial "trans", consumida en exceso, puede provocar
efectos negativos a largo plazo como el aumento del colesterol, riesgo de diabetes
2 y de sufrir enfermedades cardiovasculares.
La solución es
bien sencilla. Preparemos en casa nuestros propios bizcochos, magistrales en su
escueta sencillez, algo a mano hasta para el más torpe en cuestiones de cocina.
Ingredientes:
1 envase de yogur
natural (4 onzas o 113 gramos)
3 huevos
Azúcar (como dos
envases de yogur)
Narina (como 3 envases de yogur)
Arándanos deshidratados
("cranberry")
3 cucharadas de aceite de oliva
Una cucharada de polvo para hornear (conocido también
como levadura de repostería, impulsor o gasificante).
Elaboración:
1. En un bol
cascamos tres huevos y batimos con una cuchara de madera.
2. Agregamos 3
cucharadas de aceite de oliva virgen extra, el yogur natural y el azúcar.
Movemos bien a fondo todos los ingredientes hasta que estén muy mezclados.
3. A parte,
añadimos un sobrecito de levadura de repostería (polvo para hornear) a la
harina que tenemos en un plato sopero. Mezclamos bien.
4. A continuación
echamos, poco a poco, la harina en el bol o cuenco donde tenemos los huevos
batidos con el yogur y el azúcar.
Vamos mezclando
con paciencia. Como van a aparecer grumos, metemos la batidora en el bol con
cuidado hasta conseguir una masa firme, cremosa, uniforme.
5. Dejamos
reposar la masa una media hora.
6. En un cuenco pequeño echamos los arándanos
("cranberry") deshidratados y un poco de harina; así lograremos que
luego los arándanos no se vayan al fondo de la masa. (Podemos también agregar unas pasas sin
semillas y tiernas).
7. Sacamos el
molde, untamos el fondo y las paredes con algo de mantequilla, espolvoreamos
algo harina por el interior. Retiramos la harina sobrante.
8. A
continuación, vertemos la masa en el molde y la distribuimos bien.
9. Ponemos el
horno precalentado a 180 grados centígrados (355 grados Fahrenheit) y dejamos
el bizcocho dentro unos 45 minutos.
10. Transcurrido
este tiempo, sacamos el molde y extraemos el bizcocho y cortamos rebanadas.
Debe quedar esponjoso y con los cranberry por todo el interior.